En el psicoanálisis freudiano, el complejo de Edipo se refiere al conflicto emocional que se da en la infancia de todo ser humano de sexo masculino o femenino cuando, por un lado, se siente una atracción sexual inconsciente por la madre (en el caso de los hombres) y por el padre (en el caso de las mujeres; en este caso es nombrado como Complejo de Electra), por el otro (simultáneamente), se percibe también un sentimiento de odio (también inconsciente) hacia el padre (por parte de los hombres) o hacia la madre (por parte de las mujeres). El periodo de manifestación del complejo abarca, aproximadamente, los seis primeros años de vida del niño, como parte de la llamada etapa fálica (pregenital) del desarrollo de la libido.
Historia del concepto
El concepto fue desarrollado por Sigmund Freud, quien se inspiró para su denominación en el mito de Edipo de la Grecia clásica.
Carl Jung desarrolló de forma similar el complejo de Electra, entendido como la atracción sexual inconsciente que siente una niña hacia su padre. Freud nunca aceptó la idea de Jung, ya que consideraba la sexualidad femenina dentro de un modelo más complejo de la vida. De hecho, Freud aplicaba el complejo de Edipo también al desarrollo sexual de la niña.
Freud afirmó que el complejo de Edipo era universal: aparece en el desarrollo de todos los seres humanos, tanto en el sexo masculino como en el femenino. Sin embargo, al igual que la psicoanalista alemana Karen Horney, el antropólogo británico de origen polaco Bronislaw Malinowski refutó con datos empíricos la universalidad del complejo de Edipo.
0 comentarios:
Publicar un comentario